La Ilustre Municipalidad de La Florida invito a la Institución a participar en la celebración del Día del Niño, para este evento concurrió la Novena y Undécima Compañía, cuyos Voluntarios hicieron demostraciones e hicieron participar a los pequeños, quienes gozaron vistiendo los uniformes y los cascos de los Voluntarios, además conocieron la labor que los Bomberos realizan a favor de la comunidad.

Con fecha 27 de julio a las 20.00 hrs. en el cuartel de la séptima compañía se efectuó charla de nuevas técnicas de extricación en accidentes gran envergadura, dictada por Larry Anderson, Instructor de Brigadas de emergencias del condado de Monroe en el estado de Wisconsin, a la cual asistieron mas de ochenta voluntarios de las diferentes compañías de nuestra institución. Previa a esta charla se efectuó una demostración práctica.

Con fecha 31 de Julio se dio por finalizado curso de equipos de respiración autónoma dictado por la institución a 22 voluntarios de las diferentes Compañías. El curso tuvo una duración de 05 horas teóricas y 10 horas prácticas. efectuadas en el Campo de adiestramiento para estas prácticas del Cuartel de la Séptima Compañía.

El pasado viernes 30 de julio fue un día especial dentro de la historia de la Tercera Compañía, Bomba Los Guindos. Ingresaron a sus filas dos destacados servidores públicos: un Diputado de la República y su Jefe de Gabinete.

El Director Señor Pablo Araya Ulloa, con la Compañía reunida en sesión y con la grata visita del Superintendente de la Institución Señor Andrés Schueftan Schwed, se tomo el juramento a Jorge Burgos Varela y Raúl Oyarzún Guerrero, quienes hoy son los Voluntarios Activos más nuevos de la Tercera Compañía.

El pasado jueves 22 de julio, en el Cuartel de la Tercera Compañía, se realizó un homenaje al fallecido Fundador y Director Honorario Heberto Valencia Guevara, en el que habría sido un nuevo cumpleaños.

Era tradicional que la Bomba Los Guindos fuera a la casa de su fundador, a darle el saludo de cumpleaños. Ahí la Compañía formada le rendía honores y luego lo abrazaban uno a uno. Esta ocasión, la primera sin Don Heberto, fue diferente, pero sus camaradas no dejaron de recordarlo.