UNIDAD SIMBOLICA “DIRECTOR HONORARIO HEBERTO VALENCIA GUEVARA” DEL CUERPO DE BOMBEROS DE ÑUÑOA. EX UNIDAD SIMBOLICA LUIS BELTRAN 1919.-
Gestación, Origen y Fundamentos
La Unidad Simbólica Director Honorario Heberto Valencia Guevara, ex Unidad Simbólica Luis Beltrán 1919, nació a la vida institucional el 22 de Julio de 1994, obedeciendo a una gentil invitación de su Creador, Fundador, Miembro Honorario del Cuerpo y Voluntario Honorario de la Segunda Compañía, don Ricardo Seyler Urzúa, entidad conformada por 26 antiguos Voluntarios de 5 diferentes Compañías, en su mayoría viejos tercios del Primer Cuartel de la institución, que a la sazón funcionó en una vetusta casona de Luis Beltrán 1919 e integrada también por todos aquellos Voluntarios que a la fecha tenían 50 años de servicios, condición que posteriormente se redujo a 45 años.-
La razón primordial que incidió para la fundación de la Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, fue la de bregar por la defensa, resguardo y divulgación de las hermosas raíces y tradiciones de la Entidad Ñuñoína, la glorificación de sus hermosas epopeyas, la difusión de su inmaculado historial bomberil, la expresión de los grandes valores institucionales que nos legaron nuestros antecesores, permitiéndonos a través de ellos, interactuar como auténticos y legítimos preceptores en todos aquellos procesos de culturización bomberil, proyectados y creados especialmente para las 11 Brigadas del Cuerpo. Estábamos concientes que si lográbamos que los Voluntarios de hoy, tuviesen la capacidad de adquirir plena conciencia de la labor realizada por sus antecesores, estaríamos instándoles a reencontrar su autentica espiritualidad, a través del efectivo conocimiento de sus propias raíces y tradiciones.-
La Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” es una Agrupación bomberil iniciática, formativa, pedagógica, docente, hábil y diestra, una verdadera escuela de civismo, donde las nuevas generaciones de Brigadieres y Voluntarios aprenden a conocer, admirar y adoptar, las grandes virtudes éticas y morales que nos delegaron nuestros fundadores, constituyéndonos sin pretenderlo, en la reserva moral del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.- Los románticos Bomberos de hoy, son los mismos antiguos Tercios de Luis Beltrán que otrora, al primer toque de sirena, corrían presurosos a sofocar los Incendios, premunidos tan solo de una negra cotona de cuero, un casco y una blanca toalla que mojada, les permitía trabajar dificultosamente en medio del humo.- Muchísimos años después, la inolvidable toalla blanca, nuestra tímida y afectuosa compañera, fue definitivamente desplazada por un hiperbólico y excluyente equipo de respiración autónoma.-
En la Sesión Constitutiva del 22 de Julio de 1994, oportunidad en que fue electa la primera oficialidad, integrada por don Ricardo Seyler Urzúa como Presidente; don Victor Kaiser Camilla como Director Secretario y don Julio Karstegi Vega como Director Tesorero, se tomó el siguiente acuerdo:
“Por disposición reglamentada, cada vez que a la Unidad Simbólica Heberto Valencia Guevara del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, deba realizar una actividad programática, será condición inicial y prioritaria, rendir sendos homenajes de respeto y recordación, a esos cuatro excelsos Mártires de la Institución que inmolaron sus vidas, en el cumplimiento del sagrado deber que juraron servir, iniciando con tan magno sacrificio, el sacrosanto libro de Oro del Martirologio Bomberil Ñuñoíno, para lo cual se les deberá pasar la lista correspondiente.-”
SILVIO GUERRERO MUTINELLI,
JORGE BATISTE ALEU
LUIS BERNARDIN ORELLANA
JORGE NICOLAS DZAZOPULOS ELGUETA
En la Sesión del 6 de Marzo de 2004, acordamos por unanimidad modificar nuestro patronímico Institucional de Unidad Simbólica Luis Beltrán 1919 a Unidad Simbólica Director Honorario Heberto Valencia Guevara, con la sana intención de reconocer en vida, las grandes virtudes bomberiles que a la sazón detentaba ese grandioso Patriarca del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y Miembro Fundador de la Unidad Simbólica.- Aprovechamos tan excepcional oportunidad, para agradecer a Heberto Valencia Guevara, los 70 años de servicios prestados a la causa bomberil y nuestra gratitud por las acertadas intervenciones en su calidad de Director Honorario del Cuerpo, nombramiento acaecido el 12 de diciembre de 1962 y que ejerció hasta su muerte.-
En virtud a los méritos antes expuestos, acordamos enarbolar en nuestro Patronímico Institucional, su nombre como emblema y pendón de la Unidad Simbólica, distinción excepcional en cuanto a reconocimiento bomberil se refiere, dado que es inusual que un estamento del Cuerpo conceda a un Voluntario en vida, semejante distinción.- Al momento de su fallecimiento, Heberto Valencia Guevara ya había cumplimentado los 75 años de servicios.-
Pero aún nos quedaba por resolver el mayor de nuestros problemas, la obtención de un recinto en donde poder centralizar nuestra labor pedagógica, administrativa y grupal, falencia que arrastrábamos desde nuestra fundación.-
Tan insólita situación nos llevó a la siguiente conclusión: Si pretendíamos con seriedad, realizar una gestión educativa, contundente y eficaz, apta para alcanzar objetivos reales, era menester prioritario disponer de un recinto en donde generar y consolidar nuestro quehacer formativo, direccionado fundamentalmente al segmento juvenil de la institución.- Convengamos que hoy más que nunca, frente al consumismo ambiental que nos envuelve y a la evidente carencia de ideales superiores que aflige a gran parte de nuestra juventud, ello nos conlleva a pensar que tal desencanto, podría ser efecto de un frenético, acuciante e inadecuado sistema de vida, o tal vez una lógica consecuencia del incierto porvenir que muchos adolescentes conciben o visualizan.- Por ello estimamos la conveniencia de adoptar una acción formal, prudente y clara, a través de lo que representa una entidad simbólica como la nuestra, hábil y diestra, capaz de incentivar y estimular valores generacionales que motiven realmente a nuestros Brigadieres.- No olvidemos que las Brigadas Juveniles son los semilleros desde donde la institución extraerá a futuro, sus mejores Voluntarios y por ende sus más capacitados Oficiales.-
Es así como el 22 de Julio de 2008, gracias a las importantes gestiones del ex Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, don Milton Rozas Sarfaty y del ex Presidente de la Unidad Simbólica don Ricardo Seyler Urzúa, luego de un angustioso y constante peregrinar por los diversos cuarteles de la institución, debido a la carencia de un recinto propio donde sesionar, el H. Directorio de la entidad Ñuñoína, luego de grandes esfuerzos materiales, procedió a hacernos entrega de nuestro Primer Cuartel institucional, una hermosa y funcional Sala de Sesiones, sueño latamente acariciado a través de 14 años.- ¡Quimera de ayer que en la medianía del año 2008 se plasmó en realidad!
Los integrantes de la Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, agradecidos y emocionados, suscriben el siguiente compromiso de Honor: A partir de este instante, ahora que contamos con los medios indispensables y necesarios, los cuales metafóricamente se hayan insertos en la funcionalidad de esta Sala, las labores bomberiles intra y extra murales que allí implementemos, serán cada vez más puras, más diáfanas y más exitosas.- Los postulados de servicio, superación y entrega que hemos asumido con prudencia y reflexión, son una demostración más, de nuestro irrestricto compromiso con las altas autoridades, Voluntarios y Brigadieres del benemérito Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.-
Creemos sin temor a equivocarnos, que la Unidad Simbólica además de constituir una organización iniciática, didascálica e innovadora, es una entidad bomberil pionera en Chile y consecuencialmente por ello, posiblemente única en el mundo entero.-
Gestación, Origen y Fundamentos
La Unidad Simbólica Director Honorario Heberto Valencia Guevara, ex Unidad Simbólica Luis Beltrán 1919, nació a la vida institucional el 22 de Julio de 1994, obedeciendo a una gentil invitación de su Creador, Fundador, Miembro Honorario del Cuerpo y Voluntario Honorario de la Segunda Compañía, don Ricardo Seyler Urzúa, entidad conformada por 26 antiguos Voluntarios de 5 diferentes Compañías, en su mayoría viejos tercios del Primer Cuartel de la institución, que a la sazón funcionó en una vetusta casona de Luis Beltrán 1919 e integrada también por todos aquellos Voluntarios que a la fecha tenían 50 años de servicios, condición que posteriormente se redujo a 45 años.-
La razón primordial que incidió para la fundación de la Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, fue la de bregar por la defensa, resguardo y divulgación de las hermosas raíces y tradiciones de la Entidad Ñuñoína, la glorificación de sus hermosas epopeyas, la difusión de su inmaculado historial bomberil, la expresión de los grandes valores institucionales que nos legaron nuestros antecesores, permitiéndonos a través de ellos, interactuar como auténticos y legítimos preceptores en todos aquellos procesos de culturización bomberil, proyectados y creados especialmente para las 11 Brigadas del Cuerpo. Estábamos concientes que si lográbamos que los Voluntarios de hoy, tuviesen la capacidad de adquirir plena conciencia de la labor realizada por sus antecesores, estaríamos instándoles a reencontrar su autentica espiritualidad, a través del efectivo conocimiento de sus propias raíces y tradiciones.-
La Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” es una Agrupación bomberil iniciática, formativa, pedagógica, docente, hábil y diestra, una verdadera escuela de civismo, donde las nuevas generaciones de Brigadieres y Voluntarios aprenden a conocer, admirar y adoptar, las grandes virtudes éticas y morales que nos delegaron nuestros fundadores, constituyéndonos sin pretenderlo, en la reserva moral del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.- Los románticos Bomberos de hoy, son los mismos antiguos Tercios de Luis Beltrán que otrora, al primer toque de sirena, corrían presurosos a sofocar los Incendios, premunidos tan solo de una negra cotona de cuero, un casco y una blanca toalla que mojada, les permitía trabajar dificultosamente en medio del humo.- Muchísimos años después, la inolvidable toalla blanca, nuestra tímida y afectuosa compañera, fue definitivamente desplazada por un hiperbólico y excluyente equipo de respiración autónoma.-
En la Sesión Constitutiva del 22 de Julio de 1994, oportunidad en que fue electa la primera oficialidad, integrada por don Ricardo Seyler Urzúa como Presidente; don Victor Kaiser Camilla como Director Secretario y don Julio Karstegi Vega como Director Tesorero, se tomó el siguiente acuerdo:
“Por disposición reglamentada, cada vez que a la Unidad Simbólica Heberto Valencia Guevara del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, deba realizar una actividad programática, será condición inicial y prioritaria, rendir sendos homenajes de respeto y recordación, a esos cuatro excelsos Mártires de la Institución que inmolaron sus vidas, en el cumplimiento del sagrado deber que juraron servir, iniciando con tan magno sacrificio, el sacrosanto libro de Oro del Martirologio Bomberil Ñuñoíno, para lo cual se les deberá pasar la lista correspondiente.-”
SILVIO GUERRERO MUTINELLI,
JORGE BATISTE ALEU
LUIS BERNARDIN ORELLANA
JORGE NICOLAS DZAZOPULOS ELGUETA
En la Sesión del 6 de Marzo de 2004, acordamos por unanimidad modificar nuestro patronímico Institucional de Unidad Simbólica Luis Beltrán 1919 a Unidad Simbólica Director Honorario Heberto Valencia Guevara, con la sana intención de reconocer en vida, las grandes virtudes bomberiles que a la sazón detentaba ese grandioso Patriarca del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y Miembro Fundador de la Unidad Simbólica.- Aprovechamos tan excepcional oportunidad, para agradecer a Heberto Valencia Guevara, los 70 años de servicios prestados a la causa bomberil y nuestra gratitud por las acertadas intervenciones en su calidad de Director Honorario del Cuerpo, nombramiento acaecido el 12 de diciembre de 1962 y que ejerció hasta su muerte.-
En virtud a los méritos antes expuestos, acordamos enarbolar en nuestro Patronímico Institucional, su nombre como emblema y pendón de la Unidad Simbólica, distinción excepcional en cuanto a reconocimiento bomberil se refiere, dado que es inusual que un estamento del Cuerpo conceda a un Voluntario en vida, semejante distinción.- Al momento de su fallecimiento, Heberto Valencia Guevara ya había cumplimentado los 75 años de servicios.-
Pero aún nos quedaba por resolver el mayor de nuestros problemas, la obtención de un recinto en donde poder centralizar nuestra labor pedagógica, administrativa y grupal, falencia que arrastrábamos desde nuestra fundación.-
Tan insólita situación nos llevó a la siguiente conclusión: Si pretendíamos con seriedad, realizar una gestión educativa, contundente y eficaz, apta para alcanzar objetivos reales, era menester prioritario disponer de un recinto en donde generar y consolidar nuestro quehacer formativo, direccionado fundamentalmente al segmento juvenil de la institución.- Convengamos que hoy más que nunca, frente al consumismo ambiental que nos envuelve y a la evidente carencia de ideales superiores que aflige a gran parte de nuestra juventud, ello nos conlleva a pensar que tal desencanto, podría ser efecto de un frenético, acuciante e inadecuado sistema de vida, o tal vez una lógica consecuencia del incierto porvenir que muchos adolescentes conciben o visualizan.- Por ello estimamos la conveniencia de adoptar una acción formal, prudente y clara, a través de lo que representa una entidad simbólica como la nuestra, hábil y diestra, capaz de incentivar y estimular valores generacionales que motiven realmente a nuestros Brigadieres.- No olvidemos que las Brigadas Juveniles son los semilleros desde donde la institución extraerá a futuro, sus mejores Voluntarios y por ende sus más capacitados Oficiales.-
Es así como el 22 de Julio de 2008, gracias a las importantes gestiones del ex Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, don Milton Rozas Sarfaty y del ex Presidente de la Unidad Simbólica don Ricardo Seyler Urzúa, luego de un angustioso y constante peregrinar por los diversos cuarteles de la institución, debido a la carencia de un recinto propio donde sesionar, el H. Directorio de la entidad Ñuñoína, luego de grandes esfuerzos materiales, procedió a hacernos entrega de nuestro Primer Cuartel institucional, una hermosa y funcional Sala de Sesiones, sueño latamente acariciado a través de 14 años.- ¡Quimera de ayer que en la medianía del año 2008 se plasmó en realidad!
Los integrantes de la Unidad Simbólica “Director Honorario Heberto Valencia Guevara” del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, agradecidos y emocionados, suscriben el siguiente compromiso de Honor: A partir de este instante, ahora que contamos con los medios indispensables y necesarios, los cuales metafóricamente se hayan insertos en la funcionalidad de esta Sala, las labores bomberiles intra y extra murales que allí implementemos, serán cada vez más puras, más diáfanas y más exitosas.- Los postulados de servicio, superación y entrega que hemos asumido con prudencia y reflexión, son una demostración más, de nuestro irrestricto compromiso con las altas autoridades, Voluntarios y Brigadieres del benemérito Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.-
Creemos sin temor a equivocarnos, que la Unidad Simbólica además de constituir una organización iniciática, didascálica e innovadora, es una entidad bomberil pionera en Chile y consecuencialmente por ello, posiblemente única en el mundo entero.-
“Un sueño que no ha sido comprendido, es como una carta que no ha sido abierta”
Talmud
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