En solemne ceremonia y enmarcado en las actividades que el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa tiene programadas para este, su mes de aniversario, se realizo el homenaje al fundador Don Alberto Ried Silva, quien hace más de ochenta años con visión de futuro y, dejando sus cuarteles en el Cuerpo de Bomberos de Santiago, extendió sus brazos fraternos y dio los pasos para crear este su cuerpo hermano, viendo cubierto así la necesidad del servicio para los sectores nacientes de Ñuñoa.
Don Alberto no solo fue bombero sino que cultivó las artes escritas, la pintura, la escultura y el pensamiento. Entregando a la ciudad de Santiago su aporte intelectual para solaz de las nuevas generaciones de chilenos y chilenas y por sobre todo de bomberos voluntarios.
Las nuevas generaciones deben conocer su historia y sus orígenes que han dado forma al actual Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa que atiende cinco comunas de la Región Metropolitana con once Compañías y más de novecientos voluntarios en fila.
La historia que gestaron sus fundadores reflejados en Don Alberto, es la imagen de quien se propone un destino y una meta, trabajando sincera, esforzada y honestamente por los valores y principios que deben ser reflejo de todo bombero voluntario.