“ Nuestra institución, los bomberos chilenos...,en general los del mundo, son vistos por el resto en capacidades sobresalientes..., no hablamos de físicas, hablamos de acciones, que arraigadas en generosidad, son ejemplo, para que las buenas virtudes puedan cada día, llegar a más personas.
Es para los bomberos, las acciones de trabajar en el dolor, las que potencian...toda esa carga de amor al prójimo, para ir a entregar con bondad y capacidad ...donde su servicio sea requerido...”

Nuevamente la presencia de nuestra Institución llega hasta el lugar de la desgracia, con orgullo de saber que el alma, mueve y tiene una energía envolvente... podemos decir que entre el dolor, la tristeza de todo un pueblo, que se expone sin tapujos...ahí entre los escombros de la ciudad de Pisco, en nuestro hermano país del Perú... hay una figura que se destaca por sus intervenciones y sus seguros e intensos movimientos por sobre esas ruinas, se destaca por sus constantes desplazamientos, se conoce que en él hay un responsabilidad por sus semejantes, “abnegación y perseverancia” ese es el lema de su Compañía y el sabe como responder ante esas dos palabras, su meta y objetivo, su mentalización esta en tender la mano, aplicar conocimientos y experiencia, para salvar vidas... aún más, conocida la tragedia del pueblo peruano de inmediato comenzó a prepararse y a hacer todo lo necesario para concurrir a esa localidad. Todo lo dicho anteriormente es para destacar la concurrencia del Capitán de la Octava Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Señor Fernando Basso Vergara, el mismo que la noche posterior al sismo en Perú fue el Comandante del Incidente en el Ejercicio de las Fuerzas de Tarea del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y Cuerpo de Bomberos de Santiago, el mismo que coordinó y lideró en el ejercicio a 170 preparados hombres.

Fernando Basso, lleva muy en su interior el Rescate Urbano, especialidad que ha inculcado a todos los miembros de su Compañía, quienes se entrenan junto a él día a día en su cancha, ubicada en los faldeos cordilleranos de la comuna de Peñalolén, ahí donde siempre y en cada tiempo se multiplica el conocimiento a otros hermanos camaradas, para ser capacitados por este Capitán y el Cuerpo de Instructores de la Institución.

La presencia de Fernando Basso en las tierras peruanas no ha pasado desapercibida, la televisión lo ha mostrado en diferentes momentos de su diario trabajo en esas tierras, luce orgulloso su uniforme con la insignia de la Institución y la de Bomberos de Chile...fiel representante de nuestro Cuerpo, ejemplo claro para que muchos sigan..., ejemplo de las virtudes y la energía, junto a la convicción de que si cualquier bombero, potencia no solo las habilidades de trabajo bomberil, si no también nutre su espíritu con el vigor de la fuerza de generosidad al prójimo, no hay límites, a donde el pueda llegar...hoy queda demostrado y de seguro, que muchos hermanos peruanos que lo han conocido, sabrán reconocer en él que podemos tener diferencias de costumbres, de pensamiento, pero en el dolor, no hay reglas para dar la mano y el abrazo de hermandad fraterna...la figura del Capitán Basso, su nombre quedará prendado del afecto y agradecimiento de todo un pueblo, así como de tantos otros que contribuyeron al apoyo y cooperación