En solemne ceremonia despidió el día de ayer en dependencias del Cementerio General de Santiago, los restos mortales del Bombero Insigne de Chile, Miembro Honorario del Cuerpo, Director Honorario del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y Voluntario Honorario de la Primera Compañía, Don Cesar Sanchez Dergan con premio por setenta años de servicio.
La ceremonia fue engalanada por la formación cerrada del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa para despedir a su primera antigüedad, relanzando los discursos de rigor a nombre del Cuerpo el Sr. Superintendente Don Denis Cohn M; a nombre de la Respetable Logia Miguel Grau su Venerable Maestro y a nombre de la Primera Compañía el director de la misma Sr. Raúl Carrasco I. quienes en sentidas y emotivas palabras destacaron las cualidades humanas y valóricas que rodearon la vida de Don César, destacando su fraternal y eterno amor por la Institución, su familia y su vida en la Masonería.
Cerró la despedida un desfile de más de doscientos efectivos de bomberos quienes dieron su últimos adiós a quien fuera un pilar fundamental en el desarrollo de los bomberos de Ñuñoa y dejara la impronta que deben seguir las nuevas generaciones, basados en el respeto, tolerancia y fraternidad; la lealtad y la disciplina que deben sumarse al trabajo desinteresado por el que sufre.
Al interior del cementerio en las postrimerías del cinerario, se realizó una ceremonia de despedida Masónica, donde la Cadena de Unión se vio truncada por la falta de un eslabón de fraternidad y amor.
Así, los restos mortales del Bombero, hombre y Masón, pasaron a decorar el Oriente Eterno para siempre.