Un incendio forestal es un fuego que, cualquiera sea su origen, rige un peligro o daño a las personas, la propiedad o el ambiente, se propaga sin control en terrenos rurales, a través de vegetación leñosa, arbustiva o herbácea, viva o muerta. Es decir, es el fuego que quema árboles, matorrales y pastos. Es un fuego injustificado y descontrolado en el cual los combustibles son vegetales y que, en su propagación, puede destruir todo lo que encuentre a su paso.
Nuestro Cuerpo de Bomberos, tiene bajo su mando 11 Compañías ubicadas en 5 diferentes comunas del sector oriente de la capital, entre ellas, Ñuñoa, Macul, Peñalolén, La Reina y La Florida, las tres últimas de ellas están situadas a los pies de la cordillera prologándose hasta unos kilómetros hacia el poniente (dirección costa). Pese a que en la actualidad los incendios forestales son atendidos por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, a la que corresponde específicamente y por mandato legal, el combate de estos siniestros, la única causa básica de la participación de Bomberos en los incendios forestales es la peligrosa cercanía del bosque con las ciudades, cuando se pone en riesgo vidas y bienes.
Es importante que nuestra gente sepa que participar en el combate de incendios forestales es para Bomberos algo complejo, ya que los recursos destinados por CONAF son insuficientes para contrarrestar el desgaste de material bomberil.
Se debe recordar que se trata de siniestros de prolongada duración, a veces durante varios días, lo que agota al personal, desgasta las máquinas y exige el empleo de muchos recursos.
Por otra parte, el equipamiento de Bomberos está adaptado básicamente al combate de incendios estructurales (de casas urbanas), por lo que sufre daños al ser utilizado en lugares rurales o montañosos.
Estamos conscientes de que es necesario, también, impedir que el fuego destruya el patrimonio forestal de nuestro país, Bomberos ha hecho un importante esfuerzo para adaptarse a este desafío, a veces llegando a alturas altamente riesgosas para los Voluntarios y desplegando la mayor cantidad de material que hasta donde el agua nos permita atacar.
Es importante, además, que la comunidades de Peñalolén, La Reina y La Florida, conozcan que uno de los mayores factores de riesgo de los incendios forestales, es la dirección y velocidad del viento en nuestra cordillera, ya que violentamente produce el cambio inesperado y rápido del avance del fuego, pudiendo dejar atrapado a cualquier civil que desee ayudar, incluso Voluntarios y Brigadistas de CONAF, como pasó hace unos años atrás cuando 5 brigadistas murieron a causa de esto.
Combatir un incendio forestal requiere de equipamiento y herramientas adecuadas, personal altamente capacitado, que sepa reaccionar y combatir ante los cambios climáticos y topográficos, además de ello se necesitan cuadrillas conformadas por jefes de equipo con alta capacidad de liderazgo y determinación para dirigir a un grupo de combate. Todo esto acompañado de la herramienta más importante, equipos radiales que puedes salvar a un equipo de combate en caso de encontrarse encerrados sin posibilidad de escapar.
Este equipamiento vital y conformación de grupos no es de fácil acceso a las personas y a muchas Brigadas Forestales independientes, aunque sabemos, tienen el único fin de ayudar, pero sus vidas se ven expuestas ante las adversidades de la naturaleza.
Hacemos un llamado a nuestra comunidad, para ayudarse entre sí, no exponerse, ya que muchas veces prestando ayuda ponen en riesgo sus vidas. Nuestra gente es de vital importancia, en la ayuda a la hidratación del personal, despeje del tráfico de los vehículos de emergencia y la rápida evacuación, así, tanto el trabajo de Bomberos como de CONAF, será de efectividad.