Un homenaje a nuestro fundador y a los mártires del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa tuvo lugar el reciente 1 de noviembre en el Cementerio General, por parte de una delegación de la Primera Compañía, en un acto que se ha transformado en tradicional en esta fecha.
En correcta formación, en un ambiente de total solemnidad, los bomberos hicieron ingreso a la necrópolis portando ofrendas florales que fueron depositadas en la cripta de la Sociedad de Bellas Artes, que guarda los restos del fundador del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, don Alberto Ried Silva y en el Mausoleo institucional, última morada de quienes han rendido su vida en el servicio a la comunidad, Luis Bernardín Orellana, Silvio Guerrero Mutinelli, Jorge Dzazopulos Elgueta y Jorge Batiste Aleu, todos ellos, con su ejemplo, han iluminado la vida institucional.