Una especial ceremonia, llevada a efecto el Miércoles 13 de Febrero, durante el Honorable Directorio, donde dos destacados Voluntarios:
Sr. Milton Rozas Sarfaty / Superintendente
Sr. Leonardo Sandoval / Miembro Honorario
Ambos pertenecientes a la Cuarta Compañía, recibieron con especial emoción, tan importante meta.
A continuación, el discurso del Sr. Vice Superintendente Andres Schueftan Schwed.-
El Vicesuperintendente expresa:
De acuerdo con los antecedentes entregados por el señor Secretario General, hoy califica premio por 50 años de servicio, nuestro Superintendente, señor Milton Rozas Sarfaty.
Por muchos años, como miembro de este Directorio, he escuchado las palabras de felicitaciones que nuestro Superintendente pronuncia a distinguidos voluntarios, entre ellos mi gran amigo Leonardo Sandoval, que califican premio por 30 años, adquiriendo su calidad de Miembro Honorario del Cuerpo y a un grupo aún más selecto que califica su premio de constancia por 50 años; y si se quiere visualizar y realzar lo que esto significa, podemos decir que nuestro Superintendente ha cumplido medio siglo en la institución; diez lustros, o sea más de la mitad de la existencia del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Es para mi un tremendo honor, en nombre del Directorio en pleno, entregar este reconocimiento a quién considero un gran amigo, no por medio siglo, pero sí por muchos años y se me vienen a la memoria dos hechos que marcaron mi vida bomberil. Mi nombramiento como Director Honorario y como Miembro Honorario del Cuerpo. En ambos casos recibí los correspondientes distintivos con una afectuosa felicitación y congratulación por parte de Milton Rozas Sarfaty, quién ejercía el cargo de Superintendente en ambas ceremonias.
Mucho se puede decir de él. Pero quiero mencionar algunos aspectos de su vida privada; aunque algunos piensen que no viene al caso les diré que no es así, ya que detrás del Superintendente Milton Rozas Sarfaty que conocemos, hay una familia que lo ha apoyado incondicionalmente por todos estos años, permitiendo que él desarrolle en nuestro Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa una labor fructífera, que me permite calificarla como una de las más brillantes de nuestra historia institucional.
Quiero hacer una descripción, que nos muestra como su vida familiar iba creciendo junto a su carrera bomberil, y esta vez no voy a mencionar todos los cargos que ha ocupado en estos cincuenta años, prefiero, en esta oportunidad, dejar ese honor a otras autoridades que lo felicitarán en otras ocasiones.
Reitero, haré un breve recuento de su vida familiar versus su trayectoria bomberil, mencionando sólo agunos cargos, para que puedan comparar el crecimiento de ambos entornos:
Ingresa a su Cuarta Compañía en enero de 1958.
En el año 1964 contrae matrimonio con Marianela Placencio Burdiles. Ese mismo año ocupa el cargo de Capitán de su Compañía, con tan sólo seis años de servicio.
En 1966, dos años después, nace su primogénito Milton, desempeñando aún el cargo de Capitán de su Compañía.
En el año 1969 nace su segundo hijo, Cristián, y vemos a nuestro Superintendente ya en el cargo de Director de su Cuarta Compañía.
En 1964 llega al mundo su tercer hijo, Rodrigo, y nos encontramos con que Milton ya es Vicesuperintendente de nuestra institución.
En el año 1996 nace su primera nieta, Carolina, de un total de cinco, y nuestro distinguido voluntario ya levaba once años como Superintendente.
Son muchos los voluntarios que estiman que la familia no es compatible con la carrera bomberil. Sin embargo, Milton ha demostrado que eso no es así, ya que con tolerancia y comprensión, podemos afirmar que ambas instituciones, me refiero a la matrimonial y bomberil, sí puede crecer unidas de la mano, engrandeciéndolas para su mejor futuro.
A la fecha nuestro Superintendente ostenta varios records:
Oficial General y de Compañía, por más de cuarenta y ocho años.
Superintendente por más de veintiún años.
Catorce años como Vicesuperintendente.
Ha sido miembro del Consejo Superior de Disciplina por más años que ningún otro voluntario de la institución.
Y como todos han escuchado en la presente sesión, ha obtenido su premio de 50 años, con 1473 sobrantes.
Como el Honorable Directorio podrá apreciar, y sin caer en elogios y comparaciones desmedidas, se puede aseverar que nuestro Superintendente es el voluntario que más años ha participado de decisiones trascendentales para el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, lo que nos permite situarnos en un lugar de privilegio entre nuestras pares.
También cabe destacar que en varias ocasiones ha sido miembro del Consejo Regional Metropolitano de Cuerpos de Bomberos, ejerciendo en la actualidad el cargo de Presidente de dicho organismo, lo que da un gran prestigio al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Como el Honorable Directorio podrá apreciar, podríamos estar hablando de nuestro Superintendente durante varias jornadas, pero como el tiempo que tengo para expresarme no me lo permite, deseo terminar solicitando a todos ustedes le brinden un merecido y gran aplauso a Milton, ya que a contar de hoy pasará a formar parte de la historia del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, como uno de sus más grandes valores, siguiendo el ejemplo de quién fuera nuestro fundador, don Alberto Ried Silva.
El Vicesuperintendente hace entrega de un galvano al Superintendente.-
Fuente: cbn.cl