Una delegación de Voluntarios de la Primera Compañía, en representación del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, como es tradicional, se dio cita este sábado 5 de mayo en el Mausoleo de los Artistas, en el Cementerio General, lugar donde descansan los restos del fundador don Alberto Ried Silva, para rendir un sencillo pero significativo homenaje a quien tuviera la feliz iniciativa de dar vida a la institución que este mes celebra 85 años de existencia.
El Teniente Primero, Orlando Gallardo, de la Compañía fundadora, encabezó el homenaje de colocar una ofrenda floral, establecida en el Reglamento General del Cuerpo como una actividad inicial del mes de aniversario, que además coincide con la fecha de su defunción, el 5 de mayo de 1965.
Alberto Ried Silva fue escultor, escritor, cuentista y poeta, desempeñándose también como Cónsul de Chile en Burdeos. El 25 de mayo de 1933, fundó el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, del que fue su primer Comandante. Consiguió trasladar a su actual ubicación el monumento “Al dolor”, creado en recuerdo de las víctimas del incendio de la Iglesia de la Compañía. También hizo instalar, en el cerro Santa Lucía, una roca de dos metros de alto con parte del texto de la carta que envió Pedro de Valdivia al rey de España.