A 45 años de la fatídica noche que lo convirtió en Mártir del Deber, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y, su Segunda Compañía, recuerdan a JORGE DZAZÓPULOS ELGUETA, caído en acto del servicio el 8 de septiembre de 1973, víctima del incomprensible destino que le arrebató la vida en un accidente ocurrido en la sala de máquinas de su cuartel, pasando a convertirse en el Cuarto Mártir institucional.
Esa noche de septiembre del 73, nuevamente se abría el glorioso pero trágico libro del martirologio ñuñoíno, escrito con sangre y fuego, cuando el carro porta escalas era despachado a un aviso de incendio en la misma dirección en la que poco mas de una década antes, un incendio se llevara la vida de tres de sus hermanos segundinos.
Las personas mueren solo cuando se les olvida y para recordar al Voluntario Mártir JORGE DZAZÓPULOS ELGUETA, tal como se viene haciendo desde el mismo momento de su partida al Cuartel Celestial, sus compañeros y los bomberos de Ñuñoa, hacen un alto en sus actividades para conmemorar la muerte, al mismo tiempo que celebramos su vida.
Como recuerdo y homenaje permanentes, la sala de Maquinas de la Segunda Compañía y una calle de la comuna de Macul llevan su nombre, el que también está grabado en piedra en el frontis de Antonio Varas 2778, Ñuñoa.