“Volver a tener el casco tiene un gran significado”, así lo señaló la señora Ximena Estroz, madre del joven bombero Mártir, Nicolás Soto Estroz (Q.E.P.D.), al recibir el casco estructural que era de su propiedad y que el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa se encargó de recuperar, poner en un marco y llevarlo hasta la ciudad de Villarrica, donde, este lunes 13 de enero, el Director de la Décima Compañía, Carlos Miranda Molina, en representación de la institución, lo puso a disposición de la familia.
El joven voluntario del Cuerpo de Bomberos de Villarrica, sufrió un accidente combatiendo un incendio forestal en la Araucanía, falleciendo el 13 de febrero de 2019, convirtiendose en el bombero N°318 que inscribe su nombre en el martiologio de los Bomberos chilenos como ejemplo de entrega y vocación de servicio.
El casco, del tipo Bullard UST, fue puesto en una escudo de madera, especialmente confeccionado para que pueda ser exibido o removido e incorpora una placa recordatoria del homenaje del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.