Hay tiempos especiales, tiempos donde la solemnidad debe ser completada por afectos…el conjunto de esfuerzos y tareas, emprendimientos y diálogos, amanecidas y madrugadas, tardes y noches de sueños concretos…tiempos para decir gracias, porque cada uno de ellos fue entregado..por el ideal de amor bomberil al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Palabras de sentimiento para un compañero, un amigo, un gran hombre, un Bombero de amanecidas, un Bombero que día a día lucho para que esta, nuestra Institución fuera destacada y respetada, fueron muchos años de desvelos, de luchas constantes con Oficiales Generales, con hombres de la política, con grandes empresarios, de cada uno de ellos logro rescatar lo que la Institución requería para ser cada día mejor.
Son esas las premisas que debió afianzar bajo la generosidad de un mando, legado por la convicción de entrega, la que conjuga pasión, temple y ejemplos.
Un hombre incansable en el diario quehacer bomberil, sabe del servicio y de apagar incendios, difícil era no verlo en los siniestros, no importando la hora, ni su rango, en primer lugar es Bombero…sentimiento que al ser compartido emana mayores esfuerzos y compromisos, con sus hermanos de ideal.
Quienes lo han conocido de cerca, conocen la claridad de sus conceptos o la inmediata visión para encaminar cualquier proyecto, para orientar a los más jóvenes..o para manifestar con la mirada..”que estamos de acuerdo” , simplicidad de gestos que prolongan los nuevos y grandes desafíos.
Hoy en un día especial nos enfrentamos a su despedida como Oficial General, deja un camino difícil de recorrer, sabemos que la lucha por el diario vivir de la Institución hay que hacerla puerta a puerta, día a día, tal como la hizo durante 41 años, supo ganarse a los adversarios, les demostró que solo interesaba el bien de los Bomberos de Ñuñoa, las autoridades municipales emanaron el respeto ganado a costa de largas horas de espera y conversaciones por aquí y por allá, siempre obtuvo el resultado que esperaba, y si no lograba el 100% , pasado el tiempo regresaba por la otra cantidad que faltaba para completar su meta…perseverancia, servicio…si cada lema de nuestro Cuerpo está insertado en don Milton, es el resumen humilde de la carrera bomberil.
La existencia y el respeto hacia nuestra Institución, esta condicionada a la tecnología y a la pronta ayuda a la comunidad, lo primero se logra adelantándose al futuro, meta lograda con creces, hoy los años han sido siempre de éxitos en la modernización de la Institución, nuestro Superintendente nos ha inculcado la responsabilidad de vestir el uniforme rojo o en los actos de servicio la cotona, esa que en muchos actos lo hemos visto lucirla.
Que enorme gratitud le debemos hoy, pasara a formar junto a sus compañeros de Compañía, lucirá como un Bombero más, tal como la tradición lo ordena, tal como esta escrito desde hace 157 años… en Bomberos solo surge el servicio, desde donde sea, o donde se disponga…
Servir, el lema de su Compañía, encierra en su brevedad, mucha modestia, pero mucha grandeza a la vez, muchas veces se pronuncia sin conocer su debido sentido, no se mide su profundidad, es una palabra humilde, una palabra que siempre ha significado sacrificio y eso lo sabe muy bien este hombre.
Es en la humildad donde renacen las grandes tareas, los grandes hombres, los extraordinarios esfuerzos. La virtud especial que tanta dificultad manifiesta en la humanidad, en nuestro Super se entrega a diario, para emprender cada amanecer en la entrega silenciosa.
Don Milton Rozas Sarfaty, que el regreso a su Cuartel Cuarta Cia. le deparen tantas satisfacciones, como Ud. le entrego a la Institución, su obra será reconocida y recordada por muchos, son los valores los que quedan, y como en la diversidad también vive la Institución, serán tantas las victorias, de crecimiento bajo su mandato…que no existirán palabras que ahonden en lo contrario, son las gestiones, los desempeños, los que miden las metas.
Las historias humanas así lo confirman…así como en tantas obras algunos por olvido podrán pretender ocultar, pero serán tan numerosas…que deberán ser varios camaradas que compongan cada suceso…para dar comienzo desde hoy.
La historia se escribe a pulso, con tenacidad y grandes emprendimientos, son las historias institucionales, esa misma que comenzará a escribir las grandes metas por Ud. logradas, las que solo están reservadas para algunos como Ud. que con bondad madrugan por amor a los bomberos de su Cuerpo.
Desde esta página le deseamos que junto a su familia, el merecido descanso le depare muchas satisfacciones…desde acá sabemos con afecto decir…
¡ GRACIAS FRATERNAS Y SINCERAS MI SUPERINTENDENTE ¡¡¡
Fuente: cbn.cl