El dïa 23 de Enero, Viernes, fue el día especialmente dedicado a nuestro camarada de ideal el Miembro Honorario de la institución y Voluntario Honorario de la Sexta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, " Bomba La Reina " Sr. Juan Sanchez Olguin, quién con una ejemplar hoja de vida, en este paso terrenal, supo con un inmenso compromiso entregar toda una vida a la causa bomberil, de su propia Compañía y de nuestro Cuerpo.

Ingresando como Voluntario el año 1961, comprometió diversos cargos, los que asumió con impecable voluntad, generosidad y aplicación, con ello participó con ejemplar virtud hasta que su salud se vió comprometida.

Amigo de insignes voluntarios, de jóvenes bomberos y admirado por todos, su simpleza y sencilla forma hicieron regalar amistad, para en esa reciprocidad recibir el afecto de la institución y de cada uno de sus compañeros de Bomba, quienes lo despidieron con irrevocable afecto, por la irreparable pérdida...allí en el silencio de momentos tristes, cada uno recordó su paso, el que marca hoy desde lo alto un camino no para imitar, si no para con la grandeza del alma, corroborar y hacer una forma de vida, de entrega y virtud un sello que marcará las futuras generaciones.

Son esas y aquellas las señales que en vida multiplicó, para decirnos a todos...que lo realizado fue en la simpleza del dar...del retribuir por este regalo de haber estado con su familia, con su Bomba y con todos nosotros.

Una despedida merecida por el cariño, donde las más altas autoridades de nuestra institución marcaron su presencia, donde cada una de las palabras emitidas, fueron un tesoro de sentimientos.

La marca de los honores, el saludo y despedida, nos enlutan...pero también nos manifiestan, que yá en el Cuartel Celestial, la lista ha recibido un nuevo miembro...

Voluntario Juan Sanchez Olguin...te decimos muy , pero muy presente ¡¡

Reciba cada uno de sus familiares, la Sexta Compañía, la retribución honesta y sincera de todas las autoridades, Oficiales Generales, honorable Directorio y de cada Voluntario, el sentimiento único pero inconmensurable del acompañamiento por esta partida.

Vestidos de gala como era su merecer, decimos Adios Juan, hasta pronto ¡¡¡