El día Jueves 26 de Marzo fue completando el ciclo de despedida a nuestro Director Honorario, así dispuesto el programa en la Tercera Compañía, su obra y siembra, sirvió para el marco de la ceremonia religiosa, oficiada por el Padre Soyza y con la asistencia de numerosos Oficiales, autoridades, familiares y amigos. De forma ordenada, profunda y entregada como tributo a cada una de sus obras se iba cerrando el ciclo de la despedida final.
CEMENTERIO GENERAL :
En las últimas luces de la tarde, las Compañías fueron formando al mando de los Comandantes, los equipos de Comandancia en Sonido instalados tempranamente, eran evaluados para la ceremonia final. Así el eco de un silencio lentamente profundo, fueron al sonido claro de voces de sentimiento, que emanaron el marco merecido a don Heberto...el que solo nace natural y único en la conjunción de sentimientos.
Tomaron la palabra don Arturo Aranda Salazar, Brigadier de Cien Aguilas de la Escuela Militar, don Victor Kaiser, Presidente de la Unidad Simbolica D.H. Heberto Valencia Guevara, finalizando el Director Tercera Compañía Sr. Martin Reyes.
Antes del discurso final la institución en pleno, la familia, escuchó las sentidas palabras de nuestro Superintendente Sr. Andrés Schueftan, quién pudo bajo el silencio y brillo de los cascos, profundizar en numerosos aspectos vivenciales de Don Heberto, la brisa fresca y frente al monumento del incendio de la Iglesia de la Compañía, obra trasladada por la acción comprometida de nuestro Fundador don Alberto Ried Silva, eran las muestras y testigos para cualquiera que quisiera observar y poner los sentidos en gracia, que estos momentos eran generosamente regalados al Cuerpo, sintonia fina de palabras, autoridad, homenaje y despedida.
Una despedida como la queria don Heberto, sin dudas fue cumplida y comprometida por su Tercera Compañía, cada uno en su lugar, cada uno al frente, asumida en integridad por todo el Cuerpo y sus más importantes hombres, de cargos y de acción, mostraban que la historia hoy si comenzaba a ser leyenda.
Honores gallardos al son de las marchas de la banda instrumental del Ejército de Chile, daban los sonidos finales para llevar un paso firme y orgulloso, instantes que iban traspasando a uno de sus más preciados tesoros hacia el cuartel celestial...estaba todo conjugado, todo tal como el merecimiento a don Heberto lo dictaba...con sus preferidas marchas de bandas de guerra.
El ulular de los tristes sonidos del material mayor, iban transportando los momentos finales...para entrar el Honorable Directorio, Comandantes, y la Tercera Compañía, junto a sus familiares hacia el cementerio y cerrar el descanso eterno...descanso que aseguraba toda una siembra y cosecha generosa, en altos principios de caballero noble, hombre, padre y maestro...las últimas antorchas apagaron su luz, conformando una salida lenta y asistida por personal de Comandancia, quienes alumbraban el camino de salida del Campo Santo y donde los familiares de don Heberto no dejaban de pronunciar....Gracias...muchas gracias.
Fuente: cbn.cl