El honorable Directorio en sesión del día 10 de Junio, llevó a efecto con todos sus miembros y encabezado por nuestro Superintendente Sr. Andrés Schueftan, un especial homenaje al Director Honorario Sr. Enrique Guerra Bagolini, quién cumplió 50 años, en tan importante cargo del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.

Los aplausos de este homenaje, fueron no solo de agradecimientos, si no también por el afecto que en tantos años ha construido con la entrega hacia la institución en tantos diferentes cargos de mando, incluyendo los de Comandante por varios años.

Así el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, va constituyendo referentes que marcados por el vigor y el ánimo de cercanía y sentimientos hacia la institución, conmueven a antiguos y jóvenes voluntarios, siendo ejemplos claves a seguir, pero que requieren no solo de ganas, si no de ímpetu, vigor, perseverancia y por sobre todo el sentimiento más arraigado hacia el Cuerpo, como institución que pasa a convertirse en su familia, la que con las mismas razones y recelo, se cuida, protege y se da manifiesto a la entrega.

Nuestro Superintendente con sus palabras enfatizó la historia del propio presente, la conjunción de la virtud principal de afecto y entrega, del ejemplo vivo y referente a tantas causas del noble ideal, así concluyó en un discurso al cual también con emoción transmitió palabras que improvisadas, nacieron de la expresión libre, de un hombre que hoy como autoridad máxima del Cuerpo manifiesta el orgullo de admiración al Director Honorario don Enrique Guerra Bagolini y de cada miembro institucional.

Discurso:


HOMENAJE A DIRECTOR HONORARIO SR. ENRIQUE GUERRA BAGOLINI

EL SUPERINTENDENTE EXPRESA:


El Director Honorario Enrique Guerra Bagolini, destacado miembro de este Directorio, ha cumplido cincuenta años desarrollando una activa e ininterrumpida labor en el Directorio, aportando con su experiencia y conocimientos a la administración de esta institución.
Por los servicios distinguidos otorgados al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, recibió el titulo de Director Honorario, el 18 de marzo de 1970.-
En su trayectoria ejemplar, más que meritoria, destaca su participación como

Vicesuperintendente en 1955, 1956, 1971
Comandante 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969, 1976, 1977, 1991, 1993
Segundo comandante, 1962
Secretario General, 1954
Director Segunda Compañía, 9 años, 7 meses.-
Es el voluntario que por mayor tiempo ha desempeñado el cargo de comandante, 12 años, 3 meses.-
Ha pertenecido al consejo superior de disciplina por 25 años.-
Las cifras y estadísticas revelan con amplitud la meritoria trayectoria bomberil de don Enrique Guerra Bagolini que hoy califica este registro al que solo habían alcanzado a esta fecha, el voluntario más antiguo de nuestra institución, don Heberto Valencia, recientemente fallecido y el Director Honorario César Sánchez Dergan.

Fundador y activo miembro de la unidad simbólica, agrupación de antiguos voluntarios que reconocieron filas en el primer cuartel de Luis Beltrán 1919, hoy encargados de perpetuar la tradición y el honor de nuestra institución, don Enrique Guerra Bagolini ha sido en vida un referente de lo que debe ser la entrega, la mística y el idealismo de los bomberos voluntarios.

Su hoja de servicio, fiel expresión del bombero abnegado y constante que ha dedicado gran parte de su existencia a la causa, lo ha hecho con extrema dedicación, cariño y sentimiento.
Ingresó el 21 de enero de 1942
En 1947 y 1948 fue secretario, cargo que asimismo desempeña en 1951 y 1952
Tesorero también en 1948
En 1949 y 1950 es Ayudante General
En 1951 es Teniente Primero
En 1952 es Inspector General
Teniente Segundo en 1953, año en que viaja a Alemania en comisión de servicio
Fue Capitán los años 1958, 1959, 1960, 1974, 1975.-
Director los años 1979, 1980,1981,1982,1983,1984,1989,1990,1996,1997.-

Desempeñó el cargo de Consejero de Disciplina los años 1957,1961,1979,1982,1985,1999,2000-2001,2002-2003,2004-2005
Y actualmente 2008-2009.-
Fue nombrado Director Honorario el 18 de marzo de 1970.-

Su afecto por el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, su tenaz aporte particularmente en materias propias del servicio, y también por la administración general de la institución, son reconocidos no sólo a nivel interno en nuestro cuerpo, sino también en otras instituciones bomberiles.

El aporte que la trayectoria de don Enrique Guerra, ha significado para nuestra institución, dice estrecha relación con los aspectos técnicos, con el avance técnico que nuestra institución fue logrando tras las actuaciones de este destacado voluntario, particularmente cuando ejerció el cargo de Comandante.-

En su vida profesional don Enrique Guerra trabajaba en la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi, del Ministerio del Interior, donde también descolló en los ámbitos técnicos.

Cuando era Comandante, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, haciendo honor a su celebre condición de Cuerpo pionero en ideas, se creo a través del departamento de estudios técnicos, el diseño técnico de la operación Deyse, prototipo de simulacro que aun se emplea a nivel nacional, en los establecimientos educacionales del país.
Otra de las labores que se recuerdan de las actuaciones de don Enrique Guerra Bagolini, la realizo cuando concurrió junto a don Alfredo Noriega de la Vega a Alemania y se tomo la decisión de adquirir el carro químico, de la época de los cincuenta, que incentivó el tecnicismo avanzado para esos años en nuestro país.

El carro Mercedes Benz, que por mucho tiempo sirvió a la institución, marcó también toda una era.
Los conocimientos y experiencia de don Enrique Guerra se perpetuaron también cuando en la institución se adquirieron los carros Ford, con los cuales el Cuerpo por muchos años, enfrentó los actos de servicio y las emergencias de la diaria labor.

Si nos abocamos a la historia del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, es difícil encontrar un voluntario como don Enrique Guerra, quién durante tanto tiempo ha estado participando activamente en los hitos más importantes de la institución.

Entre el sinnúmero de preocupaciones y disímiles aspectos de la administración de una institución como la nuestra, no podemos dejar de lado, aquel esfuerzo que debemos realizar para estar constantemente dando a conocer ejemplos como el de don enrique guerra a nuestros jóvenes voluntarios, y en general a todos los voluntarios de la institución, para que se impregnen de su espíritu y tomen responsabilidades guiados por referentes que nos han precedido, dejando huellas, metas, tareas, trazadas por sus prolongadas y brillantes trayectorias bomberiles.

Quiero cerrar este saludo, que no es un mero mensaje protocolar, para señalar que estos homenajes que tributamos a nuestra figuras institucionales, tienen y persiguen el propósito de transmitir en el tiempo la fe y la mística que hace grande al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.

En nombre del Directorio y de la institución, expreso el reconocimiento que el Director Honorario ostenta, al cumplir cincuenta años como miembro del Directorio.

Es para mi un honor ser en esta ocasión, el portavoz de este homenaje.-