Bomberas y Bomberos:
hoy, al celebrar en todo Chile el Día Nacional del Bombero, este Comandante desea saludar a cada uno de ustedes, dejando plasmada en estas líneas el testimonio de nuestra vida institucional, de lo que es nuestra existencia bomberil.
Nuestra Institución, es una Organización ética por cuanto entrega normas de conducta y comportamiento en el medio social en que cada Cuerpo se encuentra inserto y donde el bombero debe ser un ejemplo tanto en su actividad pública como privada.
Es jerarquizada, por cuanto elige a sus autoridades en forma democrática, a las cuales debe el máximo de respeto por los cargos que ostentan, y es disciplinada porque exige de sus miembros el estricto cumplimiento de las normas estatutarias y reglamentarias, así como de las órdenes e instrucciones que entrega.
El actuar conforme a estas normas, es lo que distingue claramente a las instituciones bomberiles de otras que existen en la Comunidad, y lo que ha hecho que perdure ya por casi 158 años en nuestro País, donde se le admira y respeta.
Al ser fundados hace 76 años por personas de gran nobleza y espíritu de altruismo, nos dejaron la gran misión de mantener este proyecto que ha perdurado en el tiempo, siguiendo sus enseñanzas y vaticinios de lo que es la esencia del bombero voluntario llamado por ellos como Caballeros del Fuego, sus palabras siempre sabias estos hombres de gran visión nos dejaron el legado de ayuda a la Comunidad ya en un lejano año de 1933, sabiendo que lo defenderíamos con nuestra vida si fuese necesario, testimonio que se plasmó en la década de los sesenta con nuestros Mártires, lo cual no nos hizo claudicar, al contrario el mantener nuestro lema estamos alerta siempre en servicio del prójimo con mayor fuerza y tenacidad.
Hoy también quiero saludar a los integrantes de la Unidad Simbólica que es en donde participan nuestros Voluntarios con más de 45 años de servicios, toda una vida dedicada al bomberismo y que nos hacen mantener vivas las tradiciones institucionales. En ustedes encontramos atesorada la historia, anécdotas y ejemplos de altruismos, por lo que al igual que en las antiguas postas, es nuestro deber tomar las antorchas del servicio que nos entregan, para cuando corresponda, nosotros también las traspasemos a otras generaciones y así sucesivamente. Esto es lo que ha hecho grande al servicio, por cuanto manteniendo el recuerdo del pasado nos proyectamos al futuro con energías renovadas.
Uno de los valores que entrega esta noble Institución es el de la solidaridad, que se debe practicar no sólo para con la Comunidad a la que servimos, sino que también internamente con quienes compartimos el ideal de servicio. Así aflora el recuerdo de nuestro paso por el Cuartel de la Compañía, lugar físico donde el Voluntario se encuentra con sus compañeros y en un ambiente de franca camaradería se prepara, estudia y realiza la vida de cuartel, en éste que es su segundo hogar. Aquí surgen lazos de una amistad sincera e indestructible, la cual perdura hasta cuando se emprende la partida hacia el Cuartel Eterno.
Como lo hicieron en lo que va de este periodo: Juan Sánchez Olguín, Julio Karstegl Vega, Heberto Valencia Guevara, Antonio Pérez Pérez, Ramón Rozas Corvalán y Jaime Contreras Moya, quienes sin lugar a dudas sus experiencias y vivencias han sido un testimonio de que ello es así, estimulándonos a seguir por ésta senda tan hermosa.
Hoy me permito además, saludar con un abrazo fraterno a las Voluntarias y los Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa. Porque sé de sus entregas, sus esfuerzos, para saber más y servir mejor, que no han dudado en quitar tiempo a su descanso, a sus familias y a sus seres queridos, para entregar sus mejores esfuerzos por otros. Por el vecino, por el que no nos conoce, pero de quien sólo nos basta su voz llamándonos o su mano extendida para ser auxiliado.
Es por esto que me honro, en comandar este grupo humano forjador de dignidad; este grupo humano que, desde nuestro fundadores y mártires, ha sabido y sabe decir sí a la solidaridad, la libertad, la democracia y el buen servicio.
Por ultimo al Bombero Voluntario de Ñuñoa, al hombre y a la mujer investida del uniforme Rojo, que desde su Cuartel sale a defender la vida y bienes de los demás, mi afecto, mi respeto y admiración. También a sus familias, esposos, esposas, parejas, amigos y amigas, quienes han sabido comprender la fortaleza de esta vocación. Y a nuestros Colaboradores, Operadoras, Cuarteleros y Personal Administrativo, que son parte sustancial de lo que hacemos en nuestras actividades.
Felicidades Bomberos y Bomberas de Ñuñoa.
DANIEL VERGARA RIPOLL
COMANDANTE
Fuente: cbn.cl