El sábado 21 de noviembre, a las 20:06 horas, el Director de la Sexta Compañía de Bomberos de Ñuñoa “Bomba La Reina” Señor Pablo Saenz-Diez, dio inicio a la Sesión Solemne, ultimo acto con que la Compañía celebró su quincuagésimo aniversario.

Estos primeros cincuenta años muestran el constante crecimiento y desarrollo de la Sexta Compañía, gracias a Oficiales y Voluntarios, es importante destacar el trabajo de servicio y entrega a la comunidad, no solo de su comuna, si no también donde el servicio y la emergencia requieran de su equipamiento y sus valorados recursos humanos.

Extracto del texto de la pagina Web de la Sexta Compañía

Sábado 21 de noviembre. Al son de una banda de gaiteros, que engalanó la ceremonia de premiación por 25 años de servicio de nuestro portaescalas Q-6, se dio comienzo a la celebración de nuestro medio siglo de existencia, 50 años de servicio a la comunidad.

La Sesión Solemne fue encabezada por nuestro Director, don Pablo Sáenz-Diez, quien estuvo acompañado en la testera por el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, don Andrés Schueftan, el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de La Reina, don Luis Montt, el Comandante, don Daniel Vergara, el Vicesuperintendente don Alejandro Fernández, y el Capitán de Compañía, don Rodrigo Sáenz-Diez.
En la ocasión, el voluntario dio lectura al acta de fundación, el Secretario Claudio dio cuenta de la memoria anual y se entregaron los premios correspondientes a las competencias que tuvieron lugar durante el año, las medallas de asistencia y las distinciones por años de servicio de una quincena de sextinos, entre los que destacaron George Rishmagüe y Eduardo Lama, quienes calificaron para el décimo premio de constancia por 50 años de servicio.
Los oradores de la jornada fueron el Alcalde de La Reina, quien destacó el aporte de la Compañía a la comuna, el Superintendente quien recordó por principales hitos de la historia de la Sexta, y el Director de Compañía, quien como corolario de su discurso procedió a instaurar una nueva figura entre los sextinos: la Orden de los Caballeros Seis. Distinción a la que se hicieron acreedores seis destacados integrantes de nuestras filas y quienes fueron condecorados por el Director en su calidad de tales.
El alto honor recayó sobre Alejandro Fernández, Patricio Bowen, Daniel Vergara, George Rishmagüe, Rodrigo Sáenz-Diez y Diego Caruezo, quien cerró el círculo de estos seis hombres que reflejan a cabalidad nuestros más sagrados preceptos: “Lealtad y Abnegación”.


Extracto del discurso del Director de la Compañía Pablo Sáenz-Diez
Cincuenta años. Aquí estamos celebrando nuestros 50 años de vida como sextinos, medio siglo de ayuda a la comunidad.
Cuando estábamos ayer ultimando detalles para esta ceremonia me detuve un momento a pensar cómo era en los primeros aniversarios y la respuesta fue: igual.
Un grupo de bomberos preocupados de pintar puertas y paredes, otro grupo de voluntarios afinando detalles de los carros, los oficiales, particularmente el Capitán y el Secretario, estresados por tener listo el programa y los premios.
Cada día tiene su afán suele decir nuestro Alcalde y tiene razón, la tarea del día a día es dura, pero hay que realizarla. Y en eso llevamos 50 años. Por supuesto que las circunstancias son otras, los presentes no son los mismos, los kilos y el pelo no son coincidentes, pero nuestra tarea, servir a la comunidad la cumplimos cabalmente.
La celebración de este nuevo año de vida es el momento oportuno para dejar testimonio de cuanto se ha realizado, porque permite mirar con sabiduría la historia y reconocer en ella aquello que es perdurable y que debe conservarse con esmero, pero teniendo siempre presente que se debe mirar más allá.
Nuestro Superintendente nos acaba de recordar los principales hitos en la historia de la Bomba La Reina, del cual ha sido partícipe en varios de ellos. Y dichos eventos deben hacernos valorar lo que hemos conseguido en estos años. Válida fue la pregunta y las disputas que generó la posibilidad de tener alguna vez un segundo carro, ahora tenemos tres, o de ampliar nuestro cuartel, hoy tenemos dos pisos, piscina y multicancha.
Es la oportunidad de recordar también a los que han partido siendo integrantes de nuestra Compañía, y me tomaré unos segundos para rememorar a Isaac, Jaime, Galvarino, Juan, el otro Jaime, Mario, Jorge, Francisco, Fernando y, por supuesto, Aladino. Están con nosotros ahora y los estarán siempre.
Como la vida es cambiante, resulta muy común que las instituciones deban asumir nuevas funciones o modificar las ya existentes. Nuevas épocas y nuevos tiempos exigen transformaciones en su quehacer y significan, por lo tanto, nuevos desafíos en los cuales estamos embarcados. Les dije el año pasado que estábamos ad portas de tener por primera vez en nuestra historia un Comandante y un Vicesuperintendente de manera simultánea, y ahí están, Daniel y Alejandro, representándonos y dirigiendo el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
El otro gran proyecto que nos mantiene ocupados y tomará la principal relevancia es el cambio de nuestro portaescalas. Acabamos de descubrir la placa que rinde tributo a un compañero que ha estado con nosotros por 25 años, vale decir, la mitad del tiempo que tenemos como Compañía, que nos ha llevado a una y mil alarmas, que nos ha dado cientos de dolores de cabeza, pero que nos hace sacar pecho cuando lo vemos pasar y por el cual, derramaremos más de una lágrima cuando parta.
Para esa gestión contaremos una vez más con el incondicional apoyo de nuestro Alcalde y los concejales de La Reina, quienes entienden mejor que nadie lo que significa el servicio a la comunidad.
Felicito a todos aquellos voluntarios y personal rentado que en esta sesión solemne han recibido meritoriamente sus premios.
Por último, deseo hacer llegar nuestros agradecimientos a nuestros socios cooperadores por su importante y constante aporte económico, constituyéndose en una invaluable cooperación, la que hemos sabido invertir en recursos asociados a material bomberil y al mejor hábitat de nuestro cuartel.
Sextinos, hemos cumplido un año más la labor encomendada y podemos sentirnos satisfechos por ello, pero ello nos compromete a mejorar nuestra gestión, a fin de que al cabo del término del próximo periodo, la comunidad nos evalúe de mejor forma. Es una tarea que debe asumirse con decisión y sin discusión, actuando como siempre con esmero, dedicación y responsabilidad, para el engrandecimiento institucional.