Hemos escrito demasiado sobre los incendios forestales que ocurren en nuestra jurisdicción, tenemos en nuestras estadísticas de esta temporada registrados ya 72 siniestros, variando la superficie afectada, desde pequeños pastos a grandes árboles y arbustos, estos últimos especies irrecuperables.
En los cerros de Peñalolén, La Reina y La Florida, día a día desaparecen grandes árboles, muchos de ellos nativos, personas inescrupulosas siguen teniendo acceso al cordón cordillerano sin ningún control, se sitúan en zonas no aptas para picnic, hacen fogatas, permanecen hasta altas horas de la madrugada y se retiran sin darse el trabajo de apagar bien los restos del fuego utilizado.
Las mismas personas ingresan a los bosques a cortar ramas e incluso sacar arbustos para sus respectivas fogatas, lo hacen en muchas ocasiones fumando y lo que es peor en estado de ebriedad o sea sin control de sus actos.
El Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa a contado con la estrecha colaboración de Onemi en las personas de Miguel Muñoz Barraza, Director Regional y el Asesor Técnico Miguel Cabrera, quienes han agilizado las peticiones de CONAF y camiones aljibes de diferentes Municipalidades.
El tipo de incendio forestal que enfrenta el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, es sumamente complejo ya que, los condominios y viviendas se encuentran insertos en los bosques, sin tomar en cuenta el riesgo que están corriendo, por la altura en que se encuentran estas construcciones, la llegada de cualquier ayuda es lenta, ya que no existen caminos adecuados para el material mayor, corriendo el gran riesgo de deteriorar las máquinas.
La Institución para enfrentar este tipo de incendios ha tenido que invertir en la adquisición de piscinas, bombas de espalda y herramientas aptas para este tipo de trabajo, hoy se cuenta con tres piscinas, dos de las cuales han sido facilitadas por ONEMI.
Texto extraído de un documento de la Corporación Nacional Forestal.
INCENDIOS FORESTALES
¿Qué es un incendio forestal?
Un incendio forestal es un fuego que, cualquiera sea su origen y pone en peligro o daño a las personas, la propiedad o el ambiente, se propaga sin control en terrenos rurales a través de vegetación leñosa, arbustiva o herbácea, ya sea viva o muerta.
Es decir, es el fuego que quema árboles, matorrales y pastos. Es un fuego injustificado y descontrolado en el cual los combustibles son materiales vegetales y que, en su propagación, puede destruir ganado, viviendas, como también, vidas humanas.
Origen de los incendios forestales
Existen incendios de origen natural y por causas humanas; los primeros, muy escasos en nuestro país, son producidos por erupciones volcánicas o por caída de rayos en tormentas eléctricas sobre vegetación seca, sin presencia de lluvia; y los segundos, son incendios forestales originados por el ser humano, ya sea por descuido, desconocimiento o intencionalmente.
En Chile los incendios forestales tienen su origen principalmente en actividades realizadas por el ser humano. Esto es producto de una inadecuada relación con el medio que habita o visita; muchas veces también es producto de su errada percepción y escasa valoración. Si las personas asignan un bajo valor al bosque, la conducta hacia él será descuidada, negligente o imprudente. Por el contrario, si se le asigna un alto valor y su rol en el sistema que habitamos, su conducta será prudente.
A nivel nacional, entre las causas específicas más frecuentes que pueden originar incendios, se encuentran: quemas de desechos agrícolas y forestales, incendiarios, quema de basura, cigarrillos mal apagados y fogatas descuidadas.
En nuestros días, el fuego se ha seguido usando para ayudar al ser humano a despejar terrenos. Pero, en muchas ocasiones, ha sido utilizado con poco cuidado originando grandes incendios y destruyendo muchos bosques nativos. Los incendios, además de afectar bosques nativos, han afectado otro tipo de bosques, conocidos como plantaciones, que son establecidos por el ser humano con fines productivos, principalmente para la obtención de celulosa y madera para la construcción.
Daños y efectos de los incendios forestales
Los problemas que provoca el fuego como incendio forestal, pueden clasificarse en daños y efectos.
Daños:
Los daños son todas aquellas consecuencias negativas, cuantitativas, producidas directamente por el incendio forestal y que afectan bienes tangibles, transables, por ejemplo en pesos. En esta categoría corresponde incluir las pérdidas en superficie afectada, maderas, cultivos agrícolas, cerco, ganado, aserraderos y otras pérdidas.
En consecuencia, cuando hablamos de daños estamos refiriéndonos a las pérdidas que genera un incendio forestal valorado por ejemplo en dinero y superficie. Es decir, se contesta la pregunta ¿Cuánto se afectó con el incendio forestal?
Efectos:
Se refiere al tipo de alteración que se origina en la dinámica de los diferentes procesos relativos a los recursos naturales, incluyendo las funciones que éstos cumplen en el desarrollo socioeconómico. Los efectos están referidos a establecer qué se afecta o altera con el incendio forestal. Los efectos se pueden dividir en socioeconómicos y ecológicos, y corresponden a:
Efectos socioeconómicos
Salud pública:
• Contaminación de suelos, agua y aire.
• Deterioro del paisaje o belleza escénica.
• Limitaciones para la recreación y prácticas deportivas.
• El humo que genera el fuego cerca de caminos, puede ocasionar accidentes de tránsito, debido a que la visibilidad de los conductores se reduce considerablemente.
Desarrollo comunitario:
• Daños a la propiedad, maquinarias y construcciones
• Deterioro o detención de procesos productivos, como el daño a los cultivos.
• Reducción de fuentes de trabajo y pérdida de la calidad de vida de la población
• Inseguridad y riesgo de la población.
• Deterioro del turismo y belleza escénica, por lo tanto, de los ingresos que genera.
• Posibilidad de muerte de animales domésticos e incluso seres humanos
• Pérdida de materia prima "la madera".
Efectos ecológicos
Suelos:
• Deterioro de las propiedades físicas del suelo, con la consiguiente disminución de su capacidad de absorción de agua.
• Cambio de las propiedades químicas del suelo, con pérdida frecuente de nutrientes.
• Contribución a la erosión de los suelos por exposición al viento y lluvia.
Agua y Cuencas Hidrográficas:
• Incremento del escurrimiento superficial del agua, provocando la alteración de los cursos de agua y en su ciclo natural.
• Pérdida de agua para el cultivo y la comunidad.
• Deterioro de la calidad del agua al arrastrar cenizas o las capas superficiales del suelo.
• En el período de lluvias, crecidas de ríos por embancamiento con la consiguiente generación de inundaciones.
Vida Silvestre:
• Destrucción de formaciones vegetales o alteraciones de la composición de las especies.
• Migraciones de animales mayores, aves, insectos y microorganismos, o la destrucción de éstos y sus hábitats.
• Desequilibrios ecológicos o rupturas en la cadena biológica al cambiar el número de especies y su diversidad.
• Fragmentación del bosque y con ello debilitamiento de los ecosistemas.
Medio Ambiente:
• Contaminación ambiental y destrucción de la belleza del paisaje.
• Destrucción de ecosistemas.
• Recalentamiento de la atmósfera (cambio climático).
• Destrucción de los ciclos de oxígeno
• Fragmentación del bosque y con ello debilitamiento de los ecosistemas.
Daños culturales:
• Destrucción del hábitat natural.
• Pérdida de referencias culturales.
• Emigración de la población.
• Extinción cultural.
¿Cómo puede la comunidad prevenir los incendios forestales?
Las acciones que puede realizar la comunidad en áreas con riesgo de incendios forestales, se agrupan en:
• Acciones destinadas a evitar que ocurran los incendios forestales:
Corresponden a medidas simples, de fácil ejecución, que permiten reducir la probabilidad de que ocurra un incendio. Entre ellas, realizar fogatas sólo en lugares habilitados para tales fines.
• Acciones destinadas a evitar el daño potencial:
Medidas aplicadas antes de que ocurra un incendio y que evitan su propagación a sectores que deben ser protegidos, como la construcción de cortafuego.
¿Qué acciones puedo realizar?
• No arroje nunca fósforos o colillas de cigarrillos encendidas.
• Si hace fogatas o fogones al aire libre tome las precauciones debidas y apáguelos bien cuando ya no los necesite. Evite las quemas de desechos agrícolas y/o forestales durante los meses de enero y febrero. Si las hace, vigílelas hasta que estén bien apagadas. Recuerde que para quemar debe dar aviso en las oficinas receptoras de CONAF y respetar las horas y fechas que indique el comprobante de aviso.
• En los cultivos y viviendas, deje espacios que sirvan de barrera, denominados cortafuegos, que impida el avance del fuego.
• Avise a las autoridades, por ejemplo a Carabineros, si observa personas sospechosas que puedan causar incendios.
Fuente: Corporación Nacional Forestal
Fuente: cbn.cl