A 60 años del 14 de diciembre de 1962, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa recordó con sentido dolor a tres de sus mártires del deber, fallecidos a consecuencia del incendio y explosión registrados en la calle Madreselvas con Avenida Macul. Para ello, el Superintendente, GABRIEL MOYA VENEGAS, encabezó la columna de marcha que se desplazó desde el Cuartel General de la institución hasta el frontis de la Municipalidad de Macul, vistiendo sus uniformes de gala y portando antorchas, para iniciar la ceremonia con un desfile y rendir homenaje a los caídos en acto de servicio.

La ceremonia contó con la presencia del Director de Riesgos de Desastres de la I. Municipalidad de Macul Carlos Zamora, en representación del Alcalde de Macul; los miembros del Honorable Directorio, oficiales, voluntarias y voluntarios de nuestra institución y familiares de los mártires, a quienes se les agradeció su presencia en la jornada de recuerdo y homenaje.

El Comandante de la institución, JUAN QUEVEDO BRUGERE, pasó lista a los voluntarios “MARTIRES del Deber”, SYLVIO GUERRERO MUTINELLI, JORGE BATISTE ALEU y LUIS BERNARDÍN ORELLANA, al llamado de cada uno de los nombres, al unísono, la formación Bomberil respondió: ¡Presente, muerto en acto de servicio!, agregando notas de solemnidad al merecido homenaje de quienes transformaron su entrega y heroísmo en motivo de orgullo de todos los que hoy visten el Rojo Uniforme del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa y se encontraban reunidos en tormo a la piedra testimonial ubicada en el jardín del edificio consistorial.
De todos los que asistieron a combatir las llamas hace 60 años, 19 hombres aún permanecen en nuestras filas, la mayoría de ellos estuvieron presentes, la tragedia no aminoró su entusiasmo ni debilitó su valor: de la Primera Compañía HUGO ERAZO REYES; Segunda Compañía LUIS MOROSO MARÍN, CARLOS PROUST VALENCIA, SERGIO RIQUELME CASTRO y MANUEL RODRIGUEZ RODRIGUEZ; Tercera Compañía VICENTE MONTES COMPAN y EDUARDO MAC MILLAN FORTUNE (hoy en la 10ª Cía.); Cuarta Compañía MARIO ALVEAR TORRES, VÍCTOR KAISER CAMILLA y MILTON ROZAS SARFATY; Quinta Compañía ALEJANDRO FRIDMAN PIROZANSKY, ANDRES SCHUEFTAN SCHWED, JORGE SCHUEFTAN SCHWED y EDUARDO WURGAFT WAISMAN; Sexta Compañía ALEJANDRO FERNÁNDEZ JARPA, MANUEL FERNÁNDEZ OSSES, GEORGE RISHMAGÜE ODE, LUIS SANDOVAL MATURANA y JOSÉ URZÚA CRUZAT
Al hacer uso de la palabra el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, GABRIEL MOYA VENEGAS, señaló “Es nuestro deber mantener vivo constantemente el legado y el ejemplo que nos entregaran aquellos jóvenes de la Segunda Compañía y mártires de la Institución, que motivados por el simple amor al prójimo y el sentimiento natural de solidaridad que solo sienten algunos, los llevó a ofrendar sus vidas en cumplimiento del Juramento que hicieran al incorporarse a esta noble Institución…, y hacer suya letra por letra el lema de su querida Segunda Compañía…, “La Vida por la Humanidad”.
Finalizó sus palabras haciendo un llamado a todos los bomberos, manifestando “… los insto entonces a cumplir con nuestro lema: “Estamos Alerta”, como ellos lo estuvieron sin duda en el momento de su partida y prepararnos para un actuar seguro y profesional; tener siempre presente que el mejor homenaje que podemos rendir a nuestros mártires y sobrevivientes de Madreselvas, es mantener vivo los valores y principios que sustentan el actuar de nuestra institución, solo así podremos, no solo servir con la eficacia acostumbrada, sino que además, mantendremos el cariño y reconocimiento de la comunidad a la que servimos, fortaleceremos nuestra unidad y seremos dignos del honor de caminar por la senda que iluminan con su ejemplo nuestros mártires”
Terminadas las palabras del Superintendente, fue exhibido un video–recreación que recoge la triste historia de lo ocurrido en una fecha similar, hace 60 años, con los dramáticos momentos de la tragedia.
La emocionante jornada nocturna de recuerdo tuvo su fin luego de depositar, junto a la piedra que conserva los nombres de los mártires, una ofrenda floral en representación del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, por parte del Superintendente y del Comandante de la institución.