El Superintendente Andrés Schueftan Schwed rindió un postrer homenaje señalando que si debemos especialmente referirnos a sus logros y fortalezas bomberiles, es obvio y evidente que también debemos hacerlo en torno a sus cualidades humanas, aquellas que graníticamente forman a un bombero voluntario. Muchas de éstas aparecen en el célebre escrito del escultor y hombre de letras, Alberto Ried Silva, Fundador del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa.
Muchas de éstas también se encarnaron en Enrique Moreau Maldonado que hoy parte a los eternos cuarteles, a encontrarse con otros camaradas que le precedieron.
El Cuerpo concurrió a la Primera Compañía, al acto de funeral, con Uniforme N° 1, por acuerdo del Honorable Directorio, el 5 de abril.
Con premio por 50 años, Enrique Moreau Maldonado fue Capitán en 1976 - 1977 -1978.
Su ponderación y equilibrio le llevaron a ser elegido por la Primera Compañía, Consejero de Disciplina, los años 1968 – 1969 – 1970 – 1971 –1973 – 1974 – 1975 – 1983 - 2004 – 2005 – 2006 y 2007.- , por doce años.
De familia de bomberos, se incorporó a nuestras filas el 18 de enero de 1959, al poco tiempo destacó al ser elegido Protesorero, cargo que desempeñó por más de cinco años, en 1964, fue elegido Teniente Segundo, en mayo de 1965 fué Teniente Primero, labores que desempeñó en 1965 – 1967 – 1971.
El 1° de enero de 1979 la institución lo eligió Tercer Comandante, cargo que recién se creaba en el Cuerpo y que desempeñó hasta el 14 de abril de 1982.
Posteriormente, el 13 de enero de 1988, el Directorio lo eligió Tesorero General. En este cargo se destacó al desarrollar una excelente y eficiente labor en beneficio de la institución, reconocida en todos sus ámbitos y por todos los estamentos que conforman el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa. Fue Tesorero General hasta el 9 de enero de 2002, por catorce años.
Con carisma y entusiasmo por la vida bomberil, siempre fue una persona que destacó en el servicio y como oficial, fue un ejemplo de vida, al conciliar sus grandes amores, familia y bomba. Padre, abuelo y marido ejemplar, hombre de grandes valores y principios sólidos.
En sus últimos años, su espíritu bomberil y su pasión por la querida Primera Compañía, lo llevó a asumir el cargo de Director durante el año 2008.
Fuente: cbn.cl