
Y así, ido el amigo, el compañero de tantas jornadas, aquietados los ánimos sin otra esperanza que la conformidad, volvemos el rostro al pasado, para recordar al que cariñosamente le decíamos “Guatón Vironneau”, así lo recordaron algunos tercerinos en el homenaje que le brindaron en la Sala de Sesiones de la Compañía, todos junto a los restos mortales le recordamos en toda su dimensión como Bombero Voluntario, Capitán, Maquinista y Consejero de Disciplina, como eterno Maquinista su pasión siempre fue su querida maquina, esa que tantas veces lo traslado hasta un siniestro, fiel compañera de todos nosotros, pero mantenida inmaculadamente por un solo hombre “el guatón”.